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Las Esencias Florales Tatwa son preparaciones vibratorias únicas inspiradas en las plantas maestras de la Amazonía.
Transmiten la inteligencia sutil de los vegetales y acompañan a cada ser hacia un estado de equilibrio, armonía y conciencia ampliada.
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Estos elixires naturales apoyan la sanación emocional y la liberación de tensiones internas, restableciendo la circulación energética entre el cuerpo, el corazón y la mente.
Cada esencia actúa como una frecuencia viva, una onda de información capaz de despertar la memoria de la armonía dentro de las células.
Fabricadas en Suiza, según un proceso inspirado en la homeopatía y la medicina vibratoria, las Esencias Florales Tatwa son 100 % naturales, sin sustancias químicas y compatibles con cualquier acompañamiento terapéutico.
Inspiradas en las tradiciones amazónicas, las plantas maestras transmiten un saber milenario: el de la conexión, el equilibrio y la sanación del corazón.
Cada esencia actúa sobre una dimensión específica del ser:
Estos elixires no son simples productos: son aliados espirituales.
Acompañan a toda persona en el camino hacia más paz, equilibrio y sentido.
Usados solos o en un protocolo Tatwa, constituyen un puente entre la medicina ancestral y la medicina vibratoria moderna.
• 2 pulverizaciones sublinguales (bajo la lengua) 4 veces al día
• En periodo de crisis: 1 pulverización cada 15 minutos durante 1 hora
• Agitar y golpear en la palma antes de cada uso
No. Son esencias vibratorias, sin moléculas químicas, que actúan en los planos sutiles de la conciencia.
Sí, pero se recomienda elegir una a la vez para un trabajo más profundo y focalizado.
Sí, son adecuadas para todas las edades y apoyan tanto a particulares como a terapeutas.
Principalmente en el sitio www.tatwa.eu, también se encuentran con profesionales de la salud, como médicos psiquiatras, psicólogos, coaches, terapeutas, así como en grandes cadenas de farmacias suizas, en venta libre, como algunas sucursales Amavita.
Una esencia floral es un concentrado potente, obtenido mediante un proceso único de extracción de las propiedades beneficiosas
delas flores más puras. En el corazón de cada gota, la fuerza vital y las virtudes curativas de la naturaleza se subliman. Estos remedios naturales, suaves pero potentes, actúan en profundidad para restablecer el equilibrio en los planos físico, emocional y espiritual. Verdaderas fuentes de bienestar, las esencias florales calman los trastornos y liberan todo nuestro potencial de desarrollo. Un camino hacia la armonía interior, gracias a los tesoros insospechados del reino vegetal.
La fabricación de esencias florales es un proceso delicado que requiere gran maestría. En Tatwa, utilizamos el
método tradicional de maceración solar, practicado desde hace milenios por las comunidades amazónicas. Las flores se recogen cuidadosamente a mano al amanecer, luego se sumergen en una mezcla de agua pura de manantial para realizar una primera extracción exponiendo la mezcla a los rayos del
sol durante varias horas para que las virtudes de las flores se impregnen en la solución. Luego se añade brandy para poder extraer el espíritu de la planta. Tras la filtración, se obtiene una esencia floral natural concentrada, lista para usar.
Las aguas florales, también llamadas hidrolatos, son reconocidas por sus numerosas virtudes calmantes y regeneradoras. Ricas en principios activos naturales, pueden usarse en aplicaciones externas como lociones tonificantes o calmantes según el tipo de flor. Algunas aguas florales como la de rosa o lavanda también son muy apreciadas en difusión atmosférica por sus delicados aromas relajantes. Aplicadas en el rostro, hidratan, revitalizan y
purifican la piel suavemente. Las aguas florales son verdaderos elixires naturales para el cuerpo y la mente.
Los términos "agua floral" e "hidrolato" designan en realidad el mismo producto. Un hidrolato se obtiene por destilación al vapor de agua de las partes aromáticas de una planta: flores, hojas, cortezas, etc. Es el agua condensada impregnada de los principios aromáticos y activos naturales de la planta. La denominación "agua floral" se reserva simplemente a los hidrolatos procedentes específicamente de
flores. A diferencia de los aceites esenciales muy concentrados, las aguas florales/hidrolatos son preparaciones más suaves y versátiles para usar a diario por sus beneficios purificantes y calmantes.
Una esencia de flor es una preparación vibratoria realizada a partir de la frecuencia energética de una flor, transmitida al agua por exposición al sol.
A diferencia de los aceites esenciales, no contiene ninguna molécula activa ni perfume: actúa en los planos emocional y energético, apoyando la regulación natural de las emociones y la conciencia.
Tradicionalmente, la esencia de flor se prepara depositando flores frescas en un cuenco de agua de manantial expuesto
varias horas a la luz del sol.
El agua se carga entonces con la información vibratoria de la planta. Luego se añade alcohol para extraer el espíritu de la planta, su potencial vibratorio.
En Tatwa, este proceso se profundiza: las plantas maestras se preparan según un ritual de conexión y dilución homeopática, garantizando una transmisión fiel y estable de su frecuencia energética.
Sí, las Flores de Bach han demostrado su eficacia en la regulación emocional y la gestión del estrés. Actúan de manera sutil, sin efecto placebo ni dependencia.
Las Esencias Florales Tatwa se inscriben en el mismo enfoque vibratorio, y van más allá integrando la sabiduría de las plantas maestras de la Amazonía, aportando una dimensión de conciencia y transformación más profunda, actuando en la raíz o el origen del problema.
Las esencias florales apoyan la sanación emocional, ayudan a calmar la mente, liberar los miedos y restaurar la
confianza en uno mismo. Reequilibran los campos energéticos del cuerpo y favorecen la claridad, la serenidad y la armonía interior.
Las Esencias Tatwa actúan como catalizadores de conciencia, abriendo el camino hacia un bienestar duradero, de forma suave y sin efectos secundarios.
Las esencias florales, incluyendo las Flores de Bach y las Esencias Tatwa, no tienen efectos secundarios físicos porque
no contienen ninguna molécula activa.
Sin embargo, a veces pueden provocar una fase transitoria de liberación emocional: algunas emociones enterradas
pueden salir a la superficie antes de disolverse naturalmente.
Este proceso es normal y forma parte del trabajo de armonización energética.