Quizás ya hayas oído hablar de los adaptógenos. Pero, ¿sabes realmente cómo estas plantas actúan sobre el organismo?
¿Realmente estas plantas son capaces de reducir el estrés y la ansiedad?
En los años 1940, un científico ruso llamado Nicolaï Lazarev fue encargado de encontrar medicamentos para mejorar la resistencia de los soldados a la fatiga.
En esa época, Rusia estaba en plena guerra, los soldados a menudo tomaban anfetaminas para mejorar su resistencia a condiciones de vida extremadamente difíciles. Por eso el gobierno ruso quería encontrar alternativas a estas drogas para mejorar la salud de las personas.
Este investigador ruso hizo entonces descubrimientos sorprendentes sobre antiguas plantas de la tradición asiática. Se trata de plantas con virtudes tonificantes, capaces de fortalecer la resistencia del organismo al estrés. Imagina poder mejorar tu resistencia y reducir tu estrés simplemente tomando un complemento natural. Eso es lo que los adaptógenos pueden ofrecerte.
En este artículo te propongo descubrir el origen de estas plantas así como sus numerosos beneficios.
¿Qué es una planta adaptógena?
Las plantas adaptógenas pertenecen a la tradición médica china. Se utilizan tradicionalmente en la medicina china para revitalizar el organismo. Estas plantas permiten fortalecer la resiliencia física y mental. Contribuyen a restaurar el equilibrio del organismo perturbado por las agresiones ambientales. Así, tienen un papel tanto equilibrante como regulador.
El término "adaptógeno" es invención del farmacólogo ruso Nicolaï Lazarev. Entonces investigaba sustancias capaces de mejorar la adaptación del organismo a condiciones estresantes sin dañar su equilibrio. El investigador ruso identificó entonces plantas antiguas con virtudes tonificantes: el ginseng, el eleuterococo y el astrágalo.
¿Cómo funcionan las plantas adaptogénicas?
Quizás se pregunte si estas plantas realmente pueden marcar la diferencia en su día a día. ¡Pues bien, veamos cómo actúan concretamente!
Según las investigaciones de N. Lazareff, las plantas adaptogénicas de origen chino inducen un estado de resistencia no específico en el organismo, mejorando al mismo tiempo la resistencia.
Actúan a través de mecanismos complejos para restaurar el equilibrio perturbado por las agresiones ambientales, tanto a nivel físico, mental y emocional.
Estas plantas ofrecen así una alternativa natural a los tratamientos químicos contra el estrés. Gracias a su efecto regulador, contribuyen a restablecer el equilibrio hormonal, influyendo en diversos neurotransmisores implicados en la gestión del estrés, tales como la acetilcolina, la serotonina, las catecolaminas (adrenalina, noradrenalina, dopamina), las endorfinas, la histamina y el GABA.
Plantas como la rhodiola rosea, por ejemplo, ayudan a reducir el nivel de cortisol, la hormona asociada al estrés. Los adaptógenos juegan un papel esencial en las dos primeras fases del síndrome general de adaptación — la alarma y la resistencia — retrasando la fase de agotamiento causada por una exposición prolongada al estrés. Por lo tanto, representan un apoyo valioso para prevenir el agotamiento profesional.
¿Cuáles son las principales plantas adaptogénicas?
El panax ginseng, la raíz de la larga vida
El ginseng es una de las plantas adaptogénicas más renombradas. En la medicina tradicional china, se considera una planta principal, reconocida por sus virtudes sobre la energía y la longevidad. En Asia, también goza de una reputación como afrodisíaco.
La popularidad del ginseng en Occidente se desarrolló tras experimentos realizados por alpinistas durante expediciones en el Himalaya. Estos observaron la increíble resistencia de los habitantes de un valle aislado, capaces de soportar cargas de trabajo considerables en condiciones climáticas extremas. Los alpinistas descubrieron que estos hombres y mujeres masticaban regularmente raíces de ginseng a lo largo del día.
En los años 1940, las investigaciones de Nicolaï Lazarev permitieron validar las propiedades adaptogénicas del ginseng, confirmando así su capacidad para mejorar la resistencia al estrés y a la fatiga.
El ginseng siberiano, la planta secreta de los rusos
El eleuterococo también es conocido como ginseng siberiano. Esta planta se ha usado durante milenios en la medicina tradicional asiática. Como anécdota, es especialmente famosa por su capacidad para sobrevivir a las condiciones climáticas extremas de Siberia.
En el ámbito de la salud, es especialmente conocida por haber sido empleada por atletas rusos para mejorar su rendimiento físico. Sus propiedades fueron destacadas por el investigador ruso Nicolaï Lazarev después de la Segunda Guerra Mundial.
Como planta "adaptógena", fortalece la resistencia del organismo frente a los diversos estrés a los que puede enfrentarse.
El schisandra chinensis, la baya china de cinco sabores
Las bayas de schisandra (o Schisandra chinensis) también son conocidas como "bayas de cinco sabores" debido a su combinación única de gustos (ácido, dulce, salado, picante y amargo). Son frutos que provienen de una planta trepadora originaria de China, Rusia y Mongolia. Usadas desde hace siglos en la medicina asiática, estas bayas son reconocidas por sus propiedades adaptógenas.
La rhodiola rosea, la planta de los cosmonautas rusos
La rhodiola rosea es una planta originaria de las regiones árticas. Usada desde hace milenios en Escandinavia y Siberia, es conocida por aumentar la resistencia física ante el esfuerzo. Los vikingos la usaban para soportar mejor las condiciones de vida extremadamente difíciles.
Se dice que la rhodiola también fue empleada por el equipo de cosmonautas rusos dirigido por Yuri Gagarin durante la primera misión espacial, para ayudarles a manejar el estrés y la ansiedad relacionados con la vida en órbita.
Clasificada entre las plantas adaptógenas en la medicina china, se usa para combatir la ansiedad, el estrés y la depresión.
El reishi, el hongo de la longevidad
El reishi es un hongo adaptógeno de origen chino. En el primer tratado de herboristería china, está catalogado entre las hierbas tónicas más prestigiosas debido a sus propiedades excepcionales. Debido a sus efectos potentes, estaba reservado exclusivamente para el emperador para prolongar su longevidad y protegerlo de los efectos del envejecimiento. Como adaptógeno, el reishi ayuda al organismo a enfrentar mejor los estrés ambientales.
¿Cómo se usan las plantas adaptógenas?
Estas plantas pueden consumirse de diferentes maneras. En general, es conveniente referirse a la dosis indicada en los suplementos para un uso seguro. Aquí están las principales formas de consumir estas plantas:
- Cápsulas : Estas plantas están comúnmente disponibles en forma de cápsulas. La dosis varía según el fabricante, por lo que es importante seguir las recomendaciones indicadas en la etiqueta del suplemento.
- Polvo : También pueden consumirse en forma de polvo seco, generalmente mezclado con agua, un batido o un postre.
- Tinturas madres : Son soluciones hidroalcohólicas obtenidas a partir de una mezcla de plantas y alcohol. Se consumen diluyéndolas en agua o té.
- Infusión : Estas plantas también pueden consumirse frescas en forma de infusión.
- Con café. El café de plantas adaptógenas es una bebida hoy muy popular en el mundo de la nutrición. Le permite beneficiarse de las propiedades de los adaptógenos mientras disfruta de un buen café.
Efectos secundarios y contraindicaciones
Estas plantas adaptógenas se utilizan desde hace milenios en la medicina tradicional asiática, lo que proporciona una amplia experiencia sobre su uso y efectos.
No son tóxicas, es decir, no presentan ningún peligro ni efecto secundario nocivo para el organismo, siempre que se respeten las dosis recomendadas.
Los raros efectos secundarios observados afectan principalmente al sistema digestivo, como hinchazón, pérdida de apetito o náuseas. Aunque estas plantas tienen pocas contraindicaciones, se aconseja consultar al médico antes de consumirlas. Por precaución, se desaconsejan en mujeres embarazadas o lactantes y en niños pequeños.
Plantas adaptógenas: solución natural
Las plantas adaptógenas representan una valiosa solución natural para fortalecer la resistencia del organismo frente al estrés y la fatiga.
Utilizadas desde hace milenios en las tradiciones médicas asiáticas, han demostrado su eficacia a lo largo del tiempo y hoy se redescubren por sus beneficios para la salud física y mental.
Ya sea para mejorar la resistencia, equilibrar las hormonas del estrés o prevenir el agotamiento, estas plantas ofrecen una alternativa a los medicamentos químicos, presentando pocos riesgos de efectos secundarios.
Sin embargo, como con cualquier suplemento, se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de incorporar estas plantas a la rutina diaria, especialmente para mujeres embarazadas o lactantes y niños pequeños.
Samuel Tessier, septiembre 2024
Fuentes y referencias:
El estrés de la vida, 1956, Hans Selye
Ron Teeguarden, 1998, La sabiduría ancestral de las hierbas tónicas chinas
David Winston, 2019, Hierbas adaptógenas para fuerza, resistencia y alivio del estrés